viernes, 6 de febrero de 2009

El sentido de la mediación pedagógica en el proceso didáctico.




Los docentes de hoy, debemos manejar una comunicación, basada en un lenguaje claro para el alumno, donde el mensaje que reciban, sea interpretado correctamente y obtengamos una retroalimentación que genere nuevo conocimiento en ellos. Nuestro compromiso es ser mediadores en el proceso enseñanza-aprendizaje, utilizando las nuevas tecnologías, como herramientas de apoyo en nuestras didácticas y transformando estos recursos en la construcción de su proceso de formación integral.


Todos los avances tecnológicos tienen lugar dentro de un determinado marco socioeconómico que hace posible no solo su desarrollo en los centros de investigación y Universidades, sino también su transferencia a la sociedad y su aplicación a la producción. Las nuevas tecnologías de la información que tiene enorme importancia, especialmente en educación, es la interactividad. Las redes informáticas como la Internet, permiten que sus usuarios participen de nuevas formas de interacción social. Un ejemplo de estas nuevas formas de interacción son las comunidades virtuales: grupos de personas que comparten un interés y que utilizan las redes informáticas como canal de comunicación. En la sociedad de la información deberán crearse los mecanismos necesarios para que dicha formación continuada alcance a la gran cantidad de personas que, van a necesitar nuevos conocimientos, habilidades y destrezas. La TIC, será utilizada de modo creciente como medio de comunicación al servicio de la formación, es decir, como entornos a través de los cuales tendrán lugar procesos de enseñanza/aprendizaje. Las instituciones que ofrecen formación presencial están comenzando a utilizar las nuevas tecnologías como recurso didáctico y como herramienta para flexibilizar los entornos de enseñanza/aprendizaje. Muchas instituciones competirán en un renovado mercado de formación a distancia a través de las redes telemáticas. La utilización de La Matriz de Valoración es útil tanto como apoyo en el proceso de Valoración Integral o como instrumento de evaluación para otorgar una calificación. En el primer caso permite que el docente muestre a sus estudiantes los diferentes niveles de logro que se pueden alcanzar en un trabajo e indicarles específicamente lo que deben hacer para alcanzar los niveles más altos. Adicionalmente, habilita a los estudiantes para que evalúen sus propias realizaciones. Como instrumento de evaluación, permite a los profesores hacer una apreciación justa e imparcial de los trabajos de sus estudiantes mediante una escala que proporciona una medida clara de las habilidades y del desempeño de estos. En este sentido se puede utilizar en procesos tanto de Autoevaluación, como de Coevaluación y Heteroevaluación. Además, la Matriz de Valoración facilita la calificación del desempeño del estudiante en las áreas del currículo (materias o temas) que son complejas, imprecisas y subjetivas.